Administración de medicamentos por vía nasal

Los medicamentos locales pueden administrarse por medio de gotas o rociamiento en la nariz. La nariz no es una cavidad estéril, sin embargo si hay tejido expuesto conviene echar mano de la técnica estéril. Las gotas nasales que contienen medicamentos en solución salina normal se recomiendan sobre las soluciones aceitosas, las cuales pueden aspirarse hacia los pulmones y causar inflamación en los tejidos.

• Orientar al paciente sobre el procedimiento y pedir su colaboración

• Lavarse las manos y reunir el equipo necesario 

• Limpiar las fosas nasales con pañuelos desechables, la limpieza de los conductos nasales remueve secresiones que podrían interferir con la instilación, distribución y absorción del medicamento.

• Ayudar al paciente a adoptar la posición sentada, con la cabeza echada hacia atrás. Esta posición facilitará el flujo del medicamento hacia abajo por los conductos nasales que llevan a la faringe y a la abertura de la trompa de Eustaquio del oído.

• El paciente deberá yacer sobre la espalda, con la cabeza ligeramente vuelta por un lado, la gravedad y el cambio de posiciones facilita el movimiento del medicamento hacia el sinus y no hacia la faringe.

• Sostener el gotero por encima de las fosas mientras se presiona la punta de la naríz.

• Indicar al paciente que respire por la boca mientras se instila la cantidad de gotas prescritas. Respirar por la nariz hace que una buena parte del medicamento entre a las vías respiratorias provocando tos o aspiración a los pulmones.

• Indicar al paciente que permanezca en la misma posición durante 5 minutos.